El Triskel, trisquel o también llamado triskele o trinacria, es un símbolo geométrico celta y curvilíneo formado por tres brazos en espiral que se unen en un punto central, círculo o triángulo desarrollando la forma de una hélice. Tiene un parecido a la esvástica o el tetraskel, una de las diferencias es que estos últimos tienen cuatro brazos formando ángulos de 90º.
El tres es el número más sagrado para la cultura celta, y representa la perfección y el equilibrio.
El triskel, es el símbolo supremo de los druidas, según la cultura celta, y ellos eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado y mágico que para ellos representaba el aprendizaje, el pasado, el presente y el futuro; Así como el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, el principio y fin, la evolución y el crecimiento, el aprendizaje perpetuo y la eterna evolución.
Era utilizado por su capacidad sanadora, para curar heridas y aliviar fiebres y por lo tanto como talismán.
En el triskel, para los druidas, la primera espiral representa las sensaciones y los sentidos, los límites y las capacidades del cuerpo. La segunda espiral representa la conciencia y la razón, el camino de las ideas y el pensamiento. Y la tercera espiral, llamada triskillan, representa el duro camino del alma, aprendiendo del mundo del espíritu y de los dioses.
La Plata es un metal blanco y brillante y es el mejor conductor eléctrico, dentro de los metales.
El brillo de este metal, simboliza La Luz de Luna, y como tal, está relacionada con nuestras emociones más profundas y puede almacenar información sobre el mundo interior de quien la porta.
Es un potente protector, ya que distribuye, neutraliza y elimina la energía negativa proveniente de cualquier fuente.
Ayuda a potenciar los sueños haciéndolos más lúcidos, beneficiosos y productivos.
Al estar relacionada con la luna y las emociones, estimula la clarividencia y las percepciones extrasensoriales y es el perfecto aliado para liberar emociones negativas y tensiones.