Los mandalas son una excelente herramienta para practicar la meditación, relajarse y concentrarse. También son utilizados como recurso para el autoconocimiento.
El significado de mandala en sanscrito es el de «círculo mágico». Esta figura está conformada por una serie de representaciones simbólicas aglomeradas dentro de un círculo. La utilización de los mandalas se remonta a culturas como el hinduismo y el budismo. Aunque si nos fijamos bien, estas representaciones consideradas también como espirituales se encuentran en todas las religiones y culturas. Es por esto que Carl Gustav Jung era un gran amante de los mandalas, ya que consideraba que este tipo de simbolismo que se repite en distintas culturas pertenecía claramente a lo que él llamó como inconsciente colectivo.
Estas representaciones simbólicas tenían el poder de transferirnos ideas, pensamientos y la sabiduría de nuestros antepasados.
Son utilizados como un buen recurso que apoya a la meditación.
La meditación con mandalas es de gran utilidad. No hay nada que tengas que repetir y nada que tengas que recordar, ni tan siquiera debes tener alguna postura específica.
¿Cómo se medita con el mandala?
Antes de nada, es necesario que prepares un espacio en el que te encuentres cómodo, es importante que ese espacio o habitación estén limpios y ordenados, ya que tu mente se sentirá mejor. Deja que entre el aire limpio, y si es posible la luz natural del sol. Prepara un ambiente sin distracciones y acomódate para generar la mejor energía que te sea posible.Ponte en silencio, o si lo prefieres pon una música de meditación que te ayude a concentrarte. El mandala que ya tienes previamente dibujado y coloreado acomódalo frente a ti a la altura de tus ojos, ya sea en una mesa o una silla. Ponte delante de él en una posición cómoda, en el suelo o donde te encuentres mejor.A continuación cierra los ojos, concéntrate en tu respiración y deja que se calme el flujo de tus pensamientos. Cuando ya te encuentres algo más en calma abre los ojos y mira el mandala, obsérvalo desde el centro del dibujo, deja que te atrape su energía y a su vez envíale tú la tuya. Solo tienes que observarlo y concentrarte en sus figuras y colores. En este punto solo tienes que respirar y entregarte a la meditación con el mandala.
El mandala está considerado como un proceso para la sanación, la relajación y meditación. De alguna manera, dicen los expertos, simboliza el cosmos.
Al meditar con el mandala poniendo toda nuestra atención en él, invocamos toda la fuerza de su energía para que calme nuestra mente y la mantenga llena de amor gracias a la adquisición de valores tan importantes como la compasión y la aceptación.
El puntillismo es una de las técnicas artísticas más innovadoras y sorprendentes para los amantes del arte. Esta técnica de pintura artística surgió en Francia a partir del postimpresionismo y tuvo como principal inspiración la naturaleza. Su técnica consiste en la creación de pequeños puntos de colores que combinados crean una imagen cromática completa deseada por el artista. Los principales precursores de este estilo pictórico fueron artistas como Georges Seurat, Paul Signac, Heri Edmond Cross o Vincent Van Gogh.
La ubicación y el color de cada uno de los puntos va a ser determinante para la creación de las diferentes texturas. Para dar la forma, volumen y luz hay que decidir estos aspectos . Por su parte, la ubicación, tamaño y distancia entre los puntos va a ser el factor clave para definir la profundidad.
Sin duda lo más sorprendente del puntillismo es la posibilidad de formar composiciones visuales simplemente a partir de puntos.
El análisis de la óptica, los cálculos, el vínculo físico existente entre los distintos colores y el orden forman parte del proceso creativo de los artistas del puntillismo.
El puntillismo, que está considerado como una derivación del impresionismo, también suele mencionarse como posimpresionismo, neoimpresionismo o divisionismo.
La Semilla de la Vida es una fase anterior a la forma conocida como la “Flor de la Vida”.
En la Semilla de la Vida se realizan los primeros 7 movimientos de la creación, contiene cada uno de los átomos, estructuras moleculares, formas de vida y eventualmente todo lo que existe; Por lo tanto, todas las cosas que existen pueden ser construidas desde la forma de la Semilla de la Vida.