El Dr. Willheim Reich describió el Orgón como la energía cósmica que forma parte de toda materia viviente. El nombre proviene de “Organismo y orgásmo”, que hace referencia a la energía vital y en potencia creadora.

Un generador de orgón o transmutador de energía es una estructura compacta y sólida hecha para estimular las propiedades piezoeléctricas de sus materiales y así atraer, acumular, ordenar y potenciar la energía presente, transformando las ondas electromagnéticas negativas y caóticas en energía vital, armonizada y en perfecta sintonía con la naturaleza, lo que se refleja en efectos biológicos reparadores, es por esto que ha sido utilizado con fines terapéuticos debido a sus beneficios en un amplio rango de aplicaciones. 

El Cubo de Metatrón es considerado el pináculo de la geometría antigua y es un cuerpo geométrico que forma parte de la “Flor de la Vida”.

Su nombre proviene del Poderoso Octavo de los Arcángeles, Metatrón. Metatrón es el Arcángel guardián de nuestro planeta que interviene amorosamente para su más alto bien, el plasmó su código álmico en este símbolo/código y al ser dibujado en el espacio, actúa como un gran protector y potenciador, protegiendo a personas y lugares.

Dicho código está formado por trece círculos y dos tetraedros, que a su vez forman el Merkabah o cuerpo de luz. Es un código arquetipal cargado de poder e información de la realidad y verdades divinas; Metatrón es también el principal conductor y usuario de la energía Metatrónica, aquella con la que se creó el universo mismo, y sido nombrada también como energía cuántica o taquiónica, dependiendo de la ciencia bajo la cual se analice.

El poder de esta energía es el que se manifiesta a través del pensamiento, el sentimiento y la palabra, de ahí la idea de que el universo se generó por un pensamiento, un divino y maravilloso pensamiento, que dió paso a la creación infinita y perfecta de la cual somos parte íntima.

La Amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, con una elevada vibración espiritual pues promueve el amor a lo divino.

Protege del ataque psíquico, transmutando la energía en amor, es un tranquilizante natural y benéfico para la mente, relajándola o estimulándola según sea necesario, es por esto que se recomienda en casos de mente hiperactiva o insomnio.

• • A nivel mental: Es muy recomendable para meditar y trabajar con el sexto chakra, relacionado al tercer ojo, ya que abre la intuición, facilitando la toma de decisiones.
  • A nivel emocional: Disipa la ira, la furia, el miedo y la ansiedad; Alivia la tristeza y la pena, ya que ayuda a integrar las pérdidas.
  • A nivel físico: Potencia la producción de hormonas , alivia los dolores y relaja las tensiones musculares, promueve la sanación de heridas, ayuda en desórdenes auditivos e hinchazones, ayuda a sanar enfermedades pulmonares y del tracto respiratorio, así como desórdenes celulares y del sistema digestivo.
  • A nivel energético: Limpia el aura y transmuta la energía negativa, estimulando los chakras; Potencia la conciencia espiritual y bloquea las energías negativas y tensiones geopáticas.