Geometría Sagrada: la línea.

Nuestro estudio de la Geometría Sagrada continúa. Comenzamos este viaje hace un tiempo estudiando las características y propiedades del punto y ha llegado el momento de avanzar hacia la siguiente manifestación divina que da pauta al resto de la Geometría y por la cual atraviesan todos los cuerpos: ha llegado el momento de que estudiemos la línea.

Como hemos mencionado antes, todo comienza por un punto. Al recibir una energía creadora éste comienza a moverse y al hacerlo adquiere dimensión. Es así como se convierte en el siguiente ente geométrico: la línea. Entendemos por línea a un cuerpo que posee longitud, pero carece de anchura y espesor.

Una línea puede moverse libremente por el plano bidimensional, por lo cual puede tomar cualquier forma y configuración dentro de este plano. Una línea curva se relaciona con la feminidad, mientras que una línea recta representa lo masculino. Es importante que no perdamos de vista esta libertad que la línea posee, así como el hecho de que es uno de los bloques constructores de la composición de todos los cuerpos de la naturaleza, junto con el punto y la superficie.

En Geometría Sagrada el conocimiento de los significados lo es todo. Comencemos por definir las diferencias entre una línea recta vertical y una horizontal. Una línea vertical, al ir en dirección hacia un plano superior, simboliza lo espiritual, mientras que una línea horizontal al moverse en un mismo nivel representa lo material.

Cuando una línea atraviesa un cuerpo u objeto, podríamos llegar a entenderlo como una división, aunque en realidad este no siempre esto corresponde a una división física o una desconexión de un ente con el todo. La línea tiene la capacidad de dividir segmentos para que pasen a formar parte de un todo hermoso y perfecto. De ahí, por ejemplo, podemos trazar una línea para tener una proporción aurea en elementos de la naturaleza, arte y arquitectura.

El poder que tiene una línea en la Geometría Sagrada proviene de la energía creadora que ha dado movimiento al punto para formar algo más. De esta energía surge movimiento, que a su vez comienza a formar otras representaciones y cuerpos. Todo lo que existe, lo absoluto, se forma a través de este movimiento celestial y de esta energía que permite que las líneas sean pinceladas de la creación. Parte fundamental de todo lo creado y manifestado.

De ahí proviene el poder de la línea; de su potencial de creación, división y unión. Porque es también a través de una línea que podemos dividir para crear un equilibrio perfecto y a través de ella unir para conformar las partes de un todo. La energía creadora que da paso a la línea y al resto de los objetos de la creación es el poder que tiene este segundo bloque constructor del todo. Y por ello esto es digno de observarse y estudiarse, para aprender más sobre la formación de elementos más complejos y poderosos.

Continua pendiente de este espacio para aprender más sobre las siguientes representaciones que dan paso a la Geometría Sagrada y a las bendiciones que con este aprendizaje aguardan en tu vida.

¡Gracias, gracias, gracias por leernos!

Eres tú lo más divino.