El Cubo de Metatrón es considerado el pináculo de la geometría antigua y es un cuerpo geométrico que forma parte de la “Flor de la Vida”.

Su nombre proviene del Poderoso Octavo de los Arcángeles, Metatrón. Metatrón es el Arcángel guardián de nuestro planeta que interviene amorosamente para su más alto bien, el plasmó su código álmico en este símbolo/código y al ser dibujado en el espacio, actúa como un gran protector y potenciador, protegiendo a personas y lugares.

Dicho código está formado por trece círculos y dos tetraedros, que a su vez forman el Merkabah o cuerpo de luz. Es un código arquetipal cargado de poder e información de la realidad y verdades divinas; Metatrón es también el principal conductor y usuario de la energía Metatrónica, aquella con la que se creó el universo mismo, y sido nombrada también como energía cuántica o taquiónica, dependiendo de la ciencia bajo la cual se analice.

El poder de esta energía es el que se manifiesta a través del pensamiento, el sentimiento y la palabra, de ahí la idea de que el universo se generó por un pensamiento, un divino y maravilloso pensamiento, que dió paso a la creación infinita y perfecta de la cual somos parte íntima.

La Turmalina Negra es un cuarzo chamánico que aporta protección de toda energía negativa.

Neutraliza ataques psíquicos, físicos y encantamientos, fomenta la auto-confianza, reduce el miedo y también ayuda a incrementar la vitalidad física, dispersando la tensión y el estrés. Fortalece el sistema inmunitario, trata la dislexia y la artritis.