El espíritu animal dentro de todos nosotros.

Bienvenidos sean de nuevo a este espacio de conocimiento en el cual tratamos diversos puntos que tienen que ver con las materias que nos ocupan: lo espiritual, lo divino.

Como sabemos, en la naturaleza existen múltiples representaciones de la divinidad, puesto que todo lo que aquí existe es resultado de las acciones mismas del universo. Y todo ello también conlleva significados que los seres humanos no siempre sabemos interpretar.

Tal es el caso de los animales. Nuestros sabios ancestros los han sabido interpretar como manifestaciones de la naturaleza que representan ciertas cualidades de la divinidad. En la actualidad, hemos decidido ignorar como estas manifestaciones, apostando más por lo material, lo visible, lo comprobable por nuestros sentidos.

Estos animales a su vez representan espíritus o también llamados tótems que existen como guías para cada uno de nosotros, de acuerdo a algunas de las tradiciones del chamanismo más antiguas e importantes.

¿Cuáles son las características de estos espíritus y cómo intervienen en nuestra vida? Hoy vamos a explicarte brevemente.

El bisonte.

Este majestuoso animal es la representación de la abundancia y la materialización, así como el equilibrio entre lo material y lo divino ya que pareciera que este animal se encuentra siempre con los medios necesarios para su subsistencia, como si fuera el decreto divino el que encuentre estos medios para que sobreviva.

Quien posee el espíritu animal del bisonte posee la fuerza para enfrentar cualquier situación. Y posee también cierta confianza en lo divino, sin descuidar lo material y mundano. Cuenta también con la confianza y el esfuerzo para trabajar y lograr sus metas, y disfrutan de la vida al máximo.

El caballo.

El caballo es un animal digno representante del delicado equilibrio entre la nobleza y la resistencia. Nadie puede negar el poder del galope de un caballo, pero es una criatura amable y que, en su representación de pegaso, representa también a través de sus alas el sentimiento de libertad al que todos aspiramos.

Cuando alguien tiene al caballo como espíritu animal, tiene un gusto muy marcado por los viajes físicos y espirituales. No huye a las dificultades y las afronta con aplomo, ya que está hecho para vencer todo lo que se le presente, con fuerza y elegancia. Con decisión y nobleza.

El Colibrí.

El espíritu del colibrí manifiesta una marcada representación por el amor y la alegría ante la vida. Es también un ente con total control sobre sus acciones ya que puede realizar maniobras impresionantes en vuelo que son únicas de su especie.

Quienes tienen al colibrí como espíritu animal saben buscar las mejores cosas de la vida superando las dificultades. Así como el colibrí logra encontrar el néctar de las flores superando obstáculos como la distancia, las espinas y los depredadores.

Así como desde los inicios del chamanismo se utilizaban las plumas del colibrí para atraer el amor, quienes poseen el espíritu del colibrí cuentan con una comprensión de los sentimientos casi sobrenatural. Saben reconocer lo que sienten ellos mismos y los demás, creando así lazos de empatía únicos y muy especiales.

El Jaguar.

Este animal posee una presencia como ninguna otra. Desde tiempos ancestrales era respetado como uno de los animales más temibles de la tierra en los territorios donde habitaba. Su precisión y calma aparentemente permanente siempre han sido objeto de admiración entre diversas culturas. Se trata de un animal valiente, con versatilidad y visión como no hay dos.

Quienes poseen el espíritu animal del jaguar son viajeros y aventureros por excelencia. Disfrutan del cambio también poseen una capacidad increíble de recuperarse después de cualquier eventualidad. Pueden moverse con libertad, sin miedo. Y poseen una visión psíquica increíble.

El Lobo.

El espíritu del lobo representa un balance ideal entre la individualidad y el sentido de pertenencia, ya sea con una pareja o con la familia. Así mismo, con sus agudos sentidos y su preciso sentido de orientación, puede reconocer y tomar siempre el camino que busca, sin importar cualquier otra dificultad.

Quien posee el espíritu animal del lobo lleva consigo al Gran Maestro, un guía espiritual que mostrará siempre el mejor camino a tomar en cada decisión de la vida y que, a su vez, permitirá compartir el conocimiento y enseñanzas con otros.

El Oso.

El Oso es un animal introspectivo que no toma decisión o acción alguna sin haber considerado las consecuencias. Caza lo necesario, se alimenta lo necesario y migra lo necesario para después entregarse a un largo sueño durante el invierno.

Es también un ser que se desvive por los suyos. Existen pocos animales en la naturaleza que se puedan comparar con una madre osa, que se encarga de sus cachorros por varios años con paciencia y cariño.

Así pues, quien posee al oso como espíritu animal posee también la capacidad de desenvolverse y experimentar con mayor facilidad el mundo de los sueños y el plano astral. Y tienen un sentido de pertenencia, responsabilidad y cuidado que otros no pueden ni imaginar.

El León.

Este felino majestuoso posee una característica que muchos otros carecen; vive en manada. Y cuenta con un papel bien definido en la misma que le permite crear un sentido de pertenencia en su grupo y de utilidad hacia el mismo.

Quienes poseen el espíritu animal del león poseen una valentía inquebrantable ante la vida y se desarrollan de manera excepcional en diversos grupos, en diversos aspectos de su existencia. De esta coexistencia con otros surge un aprendizaje sumamente valioso que otras personas no obtienen en toda su vida.

La Mariposa.

Nada representa el cambio y la transformación como la mariposa, ya que es el único ser sobre la tierra capaz de modificar su estructura física a nivel genético. Y así como pasa por una transformación increíble desde una oruga, también es la representación del cambio y la transformación a nivel espiritual.

Cuando se posee a la mariposa como espíritu animal, se posee también la capacidad de enfrentar el cambio de aceptar la transformación constante que es la existencia. La evolución se presenta por pasos, así como una oruga se envuelve en su capullo para después desarrollar alas y volar. Y siempre de adentro hacia fuera. Y quienes poseen este espíritu animal conviven con esta introspección y cambio mejor que nadie.

El Tigre.

Este animal puede considerarse como la representación del poder y el coraje. Es una criatura fascinante que pareciera no conocer el miedo, que siempre va hacia adelanta tras su presa en la mira dejando de lado otras distracciones y superando sus propias limitaciones físicas para conseguir lo que quiere.

Quien posee el espíritu animal del tigre puede considerarse como una persona impredecible, pero con presencia y sabiduría que les hace destacar rápidamente. Poseen seguridad en si mismos ya que saben que cuentan con la capacidad de prosperar ante cualquier situación y una elevada intuición que les permite mantenerse un paso delante siempre.

El Búho.

El búho es un animal que se desenvuelve mejor por las noches. Cuando los demás duermen, este animal el que caza y se desenvuelve donde otros no pueden ni imaginar hacerlo. Así mismo, el vuelo del búho puede llegar a ser tan veloz y majestuoso como el del águila, siempre manteniéndose consciente de sus alrededores.

Quienes poseen el espíritu animal del búho desarrollan la capacidad de la intuición y la clarividencia. Pueden presentir, sentir y ver cosas que otros no. Y pueden desarrollarse en cualquier ambiente observándolo, adaptándose y aprovechando lo mejor del mismo. También son personas con una gran capacidad de tomar las decisiones correctas a través de sus presentimientos que son la gran mayoría de las veces correctos.

El Cóndor.

El cóndor es un animal que representa la conexión entre la tierra y el cielo, ya que se desenvuelve de manera excepcional en uno, pero voltea a ver y visita al otro para satisfacer sus necesidades, siendo respetado en ambos lugares y maniobrando en ambos con seguridad y confianza únicos. Son dueños del cielo y de la tierra y no existen muchos entes que puedan interponerse en su camino.

Quienes poseen al cóndor como espíritu animal poseen la conciencia de más de una realidad. Y son capaces de visualizar y entender incluso las situaciones ajenas a su persona. Son seguros de si mismos, ya que la guía que poseen les permite reconocer que el peligro no existe cuando se hacen las cosas con confianza y determinación. La decisión, la audacia y el enfrentamiento al miedo son características propias de estas personas.

El Águila.

Esta ave vuela con la libertad que muchas otras criaturas solo pueden envidiar y es consciente de ello. Abre sus enormes alas con confianza y planea utilizando las corrientes de aire a su favor. Sin mucho esfuerzo, sin desperdiciar energías, como un alma libre por el plano astral.

Quienes poseen el espíritu animal del águila poseen también un sentido total de conciencia sobre ellos mismos y lo que les rodea. Son también valientes y capaces de enfrentar a lo desconocido. Este espíritu dota de paciencia y de equilibrio, ambas características esenciales para saber cuándo y cómo enfrentarnos a cada situación en la vida.

Es importante que en nuestras sesiones de meditación intentemos reconocer las características de nuestro tótem o espíritu guía y contemplemos a su vez las características que comparten con nuestra propia personalidad y modo de ser. Es así como nos conectaremos con la divinidad a través de su intervención y guía. Y eso así como podremos aprovechar mejor las bondades que estos espíritus proveen a nuestra vida diaria.

Ha sido un placer recorrer juntos esta senda de aprendizaje. Gracias, gracias, gracias por leernos.

Eres tú lo más divino.

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