La Flor de la Vida, contiene dentro de sus proporciones todos y cada uno de los aspectos de la vida que existen, cada fórmula matemática, cada ley de la física, cada armonía musical, toda forma de vida, (incluyendo la maravilla del cuerpo humano) cada átomo, cada célula, cada nivel dimensional; Absolutamente todo lo contenido en multi-universos de forma de onda.
El símbolo de la Flor de la Vida es considerado sagrado, ya que dentro de él, se encuentra el código de toda la creación.
La “Flor de la Vida” es sin duda, el símbolo más poderoso de la Creación.
Los 7 chakras (del sánscrito ‘ruedas’ o ‘discos’) son los principales vórtices energéticos situados en los cuerpos sutiles del ser humano. Su tarea es la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía llamada prana.
Cada uno de estos centros se asemeja a una flor abierta y posee su color y forma correspondiente a su vibración.
Ellos representan los 7 espectros de la Luz, por lo tanto juntos y en su respectivo orden, forman la integridad de la manifestación de la conciencia.
La Ágata, es una piedra que en sus diversas tonalidades naturales abarca todo el espectro Cromático; es decir, todas las virtudes y energías que integran al Ser y a la Luz. Así como los 7 Chakras.
La ágata también nos beneficia y aporta armonía, equilibrio, fortalecimiento, coraje y seguridad.
La Plata es un metal blanco y brillante y es el mejor conductor eléctrico, dentro de los metales.
El brillo de este metal, simboliza La Luz de Luna, y como tal, está relacionada con nuestras emociones más profundas y puede almacenar información sobre el mundo interior de quien la porta.
Es un potente protector, ya que distribuye, neutraliza y elimina la energía negativa proveniente de cualquier fuente.
Ayuda a potenciar los sueños haciéndolos más lúcidos, beneficiosos y productivos.
Al estar relacionada con la luna y las emociones, estimula la clarividencia y las percepciones extrasensoriales y es el perfecto aliado para liberar emociones negativas y tensiones.