El Dr. Willheim Reich describió el Orgón como la energía cósmica que forma parte de toda materia viviente. El nombre proviene de “Organismo y orgasmo”, que hace referencia a la energía vital y en potencia creadora.
Un generador de Orgón o transmutador de energía es una estructura compacta y sólida hecha para estimular las propiedades piezoeléctricas de sus materiales y así atraer, acumular, ordenar y potenciar la energía presente, transformando las ondas electromagnéticas negativas y caóticas en energía vital, armonizada y en perfecta sintonía con la naturaleza, lo que se refleja en efectos biológicos reparadores, es por esto que ha sido utilizado con fines terapéuticos debido a sus beneficios en un amplio rango de aplicaciones.
La Vesica Piscis representa la unión de dos fuerzas opuestas, como el masculino y el femenino, el cielo y la tierra, o lo espiritual y lo material. A través de su intersección, simboliza la creación de una nueva realidad o la unidad que surge de la dualidad.
La Vesica Piscis representa la primera demostración de amor verdadero, la primera separación y disolución del ego para encontrar al otro en mi y para permitirme ser encontrado en el otro.
Es la raíz y patrón primordial para la construcción de la flor de la vida; la continua separación de la divinidad para construir creación en un equilibrio perfecto entre la unidad y el todo.
La Piedra de la Luna, ayuda a liberarnos de malos pensamientos y energías, a realizar una catarsis personal muchas veces necesaria, para encontrar el equilibrio que buscamos en nuestra vida.
La Piedra Luna, también se relaciona con el amor apasionado, el despertar de la intuición, el éxito en los negocios y la protección en tierra y mar, siendo un elemento ideal para cualquier viajero frecuente.
Al cuarzo Piedra Luna se le considera una piedra que trae buenos augurios a las nuevas parejas, y que protege su amor frente a los problemas o vicisitudes del futuro.
La Perla aporta vitalidad, equilibrio emocional y espiritual. Son símbolo de paciencia, alta sensibilidad, feminidad e inocencia. Se les relaciona con la Luna y el aspecto femenino, suelen ser usadas en rituales nocturnos, especialmente para atraer amor, dinero, protección o buena suerte.
Los poderes místicos de la perla hacen que las personas vayan a lo interno de ellos mismos para encontrar su verdadero yo, alcanzando de esta manera, el sentido real de la vida.
Ayuda a despejar la mente y ser más centrados y humildes.