El Arcángel Miguel representa la justicia y la lucha por el bien. Su papel en las escrituras bíblicas lo destaca como el capitán de los ejércitos de Dios, que son las fuerzas del bien en el universo. Su significado implica protección, seguridad, poder, superación de obstáculos y la destrucción del miedo y la duda.
Su título “Príncipe de la Luz” representa la iluminación del camino del ser humano para liberarlo de la oscuridad del miedo.
Las virtudes asociadas al Arcángel Miguel son la voluntad de Dios, el bien, la bondad, la fe, el poder, la fuerza, la protección y el equilibrio. Los dones espirituales que proporciona son básicamente la liberación de miedos, el fortalecimiento de la voluntad y el espíritu, la liberación de cadenas interiores, la fe en uno mismo y el perfeccionamiento espiritual.
La Aventurina Azul es particularmente estimulante para el tercer ojo y el chakra de la garganta, abriéndonos a una vida espiritual más elevada y revelando habilidades psíquicas e intuitivas que pueden haber sido bloqueadas previamente. Fomenta la comunicación abierta y honesta hablando con la mente y el corazón.
Encarna la fuerza, honra la paz, genera compasión, conocimiento, progreso y amor.
La Plata es un metal blanco y brillante y es el mejor conductor eléctrico, dentro de los metales.
El brillo de este metal, simboliza La Luz de Luna, y como tal, está relacionada con nuestras emociones más profundas y puede almacenar información sobre el mundo interior de quien la porta.
Es un potente protector, ya que distribuye, neutraliza y elimina la energía negativa proveniente de cualquier fuente.
Ayuda a potenciar los sueños haciéndolos más lúcidos, beneficiosos y productivos.
Al estar relacionada con la luna y las emociones, estimula la clarividencia y las percepciones extrasensoriales y es el perfecto aliado para liberar emociones negativas y tensiones.